El verano alcanza su punto más intenso en China con la llegada de Dashu, el término solar que marca el Gran Calor. En medio de las altas temperaturas, los estanques se llenan de color con las flores de loto en plena floración, mientras las abejas revolotean entre sus pétalos. Un espectáculo natural que refleja la armonía entre estación, tradición y paisaje.